martes, 25 de marzo de 2008

Dejadme vivir en paz...

No hay nada que me joda más que estar haciendo algo importante y suene el teléfono. Odio esos aparatejos, no se porque. Pero hay una cosa que me jode más aun, que esté haciendo algo importante, llamen al teléfono y sea una llamada de publicidad suplicando que te pases a su compañía. La conversación suele ser algo como:

-Hola

-Hola ¿el señor de la casa?

-Yo mismo

-Le llamamos desde la compañía X que tenemos tarifa en oferta, ¿usted que compañía de telefonía y de Internet utiliza?

En este punto de la conversación tu cara ha cambiado, sabes que solo hay una forma de salir de esta, pero tampoco quieres ser grosero, o si.

-Pues telefónica, pero es que…

Antes de que acabes la frase ponen la metralleta en marcha.

-Le llamamos porque tenemos una oferta que mejora la que tiene ahora en este momento, y blaaaa blaaa blaaaaa (todos nos sabemos el royo que nos sueltan)

-Si pero es que, le estoy diciendo que…

Tampoco que deja hablar y sigue con la misma retaila.

-Ya pero estoy contento con mi compañ…

-Pero si contrata nuestra oferta blaaa blaa blaaa

Aquí es cuando coges el teléfono y lo miras y piensas ¿Qué he hecho para merecer esto? Aun sabes que solo hay una salida, pero aun piensas que no hay que ser grosero.

-A ver señorita, si su oferta está bien, pero es que no quiero cambiar.

-Usted considere que si se cambia a nuestra compañía… blaaa blaaa blaaa

En este punto de la conversación mucha gente empieza a llorar, otra ya no aguantamos más.

-A ver, que te he dicho que no mujer, si no me vas a convencer, déjalo ¿va?

-Adiós. Buenas tardes.

Y cuelgan. Y claro tú intentas volver a tu tarea, pero ya no puedes, estás de los nervios y al final acabas viendo la televisión. Desde aquí pido que nos dejen en paz las empresas que nos machacan con teleoperadoras, demasiado tenemos con verlos en todas partes como para que nos den por culo en nuestra propia casa.

En fin, ya otro día os hablare de esas simpáticas personas que también perturban nuestra tranquilidad. Si hijos si... hablo de los testigos de Jehová, pero eso ya otro día. ¡Hasta mañana!

3 comentarios:

Lobo dijo...

Je... mi desarrolladísimo sentido de la empatía me impide ser grosero con ellos. Ten en cuenta que es su trabajo (un trabajo de mierda) y que les obligan a hacer eso. Pero mola cuando les hablas en plan colega y al final terminas conversando de cualquier otra cosa. Ventajas de haber sido del enemigo, supongo =P

VíctorAlonso dijo...

Que razón tienes!

Anónimo dijo...

Yo he sido también el enemigo... quizá por eso, cuando me llaman con ese tipo de temas, intento zanjar el tema con el mayor colegueo posible, es mucho más facil.

Los testigos de jehová.. eso es otra cosa bien distinta XD. No se, yo les he cerrado la puerta en las narices, he sido borde, he pasado de ellos haciendo un gesto de "estoy escuchando musica y no me entero.." pero bueno, es su... trabajo? XD

besazo